La opositora Concertación Democrática Nicaragüense (CDN)-Monteverde, pidió a los presidentes de los estados miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que, en la próxima reunión de jefes de Estados, hagan valer la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que ellos apoyaron y que repudien las acciones antidemocráticas y violaciones a los DD.HH. cometidas por el dictador Daniel Ortega.
La presidenta Pro Tempore del SICA y mandataria de Honduras, Xiomara Castro, anunció, durante una reciente visita oficial a Costa Rica, que estaba convocando a una reunión de jefes de Estado del organismo para promover la «reactivación» del sistema integracionista. En esa ocasión la jefa de estado hondureña no mencionó fecha para la cumbre regional.
Sin embargo, una nota de prensa oficial del Parlamento Centroamericano (Parlacen) informó que la reunión de presidentes del SICA sería este jueves, 27 de junio. Hasta la hora de cierre de esta información no se conocía que dicho encuentro se haya realizado.
No obstante, CDN-Monteverde, que aglutina a diversas y numerosas organizaciones y líderes de la oposición, envió una carta a los presidentes, Bernardo Arévalo, de Guatemala; Nayib Bukele, de El Salvador; Rodrigo Chávez, de Costa Rica; Laurentino Cortizo, de Panamá; Luis Abinader, de la República Dominicana y Johnny Briceño, de Belice.
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En la misiva, los opositores nicaragüenses les expresan a los jefes de estados su confianza en que, al reunirse con Ortega actuarán «en consecuencia con el artículo 4 literal (i) del Protocolo de Tegucigalpa» que establece el pleno respeto a los principios y normas de las cartas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Asimismo, piden a los mandatarios que actúen conforme el artículo 3 del mismo Protocolo de Tegucigalpa que ordena «Consolidar la democracia y fortalecer sus instituciones sobre la base del irrestricto respeto a los derechos humanos» y el artículo 4 que «considera la tutela, respeto y promoción de los derechos humanos como la base fundamental del SICA».
La Concertación Democrática Nicaragüense-Monteverde insisten que, la promoción y defensa de la democracia para los pueblos de las Américas es una obligación establecida en la Carta Democrática Interamericana.
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Reiteran que los Estados firmantes de la Convención Americana sobre Derechos Humanos están comprometidos a respetar los derechos y las libertades de los ciudadanos y a garantizar su libre y pleno ejercicio «sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole de origen nacional, social o posición económica».
En consecuencia, los opositores nicaragüenses instan a presidentes centroamericanos a hacer valer la resolución de la 54 Asamblea General de la OEA que sus respectivas delegaciones aprobaron.
Repudiar relaciones de Ortega con talibanes
CDN-Monteverde también le recuerda a los mandatarios miembros del SICA que Ortega recientemente estableció relaciones diplomáticas con el gobierno de facto que ejerce en Afganistán, el grupo extremista talibán que «históricamente ha estado asociado con graves violaciones a los derechos humanos, restricciones severas a las libertades individuales y que ha sido considerado un régimen extremista que pretende la destrucción de nuestra civilización occidental y que promueve el terrorismo»
Advierten que esa relación «tiene implicaciones severas para la seguridad regional de Centroamérica y es muy complicada desde una perspectiva ética y de derechos humanos».
En ese sentido, apelan al «buen juicio» de los jefes de Estado para que pidan al dictador Ortega que «reconsidere esa medida».
«Los gobiernos tienen la responsabilidad de promover y proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos y reconocer a un gobierno que no cumple con estos estándares, podría ser visto como una validación de sus acciones y política», señalan.