Por aclamación de todos los participantes, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución en la que urgen a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a que cese de toda violación a los derechos humanos y tomar medidas efectivas para la restauración de las instituciones democráticas así como la liberación de los reos de conciencia.
El documento, presentado durante la 54 Asamblea General de la OEA, que se celebra en Asunción, Paraguay entre el 26 y 28 de junio, fue aprobado por unanimidad por todos los cancilleres de los países miembros que asisten al cónclave.
Esta es la primera Asamblea en la que no está presente una representación oficial de Nicaragua, luego que el dictador Ortega retirara al país del organismo regional, a partir de noviembre de 2023.
La resolución cuenta con ocho puntos, todos referidos a la situación de graves violaciones a los derechos humanos y la aniquilación en el país del Estado de Derechos para implantar una dictadura totalitaria.
La resolución
En el primer punto, el documento urge al régimen de Managua a que «asegure el cese de toda violación a los derechos humanos y tomar medidas efectivas para la restauración de las instituciones democráticas, especialmente su obligación de observancia del Estado de Derecho y los derechos humanos».
Asimismo, en el punto dos la OEA llama al régimen Ortega-Murillo a restituir el ejercicio de los derechos de los nicaragüenses «incluyendo, pero no exclusivamente, la privación de su nacionalidad y del derecho a entrar o salir de Nicaragua» y a poner fin a la impunidad de sus instituciones «y otros actores que cometen graves violaciones a los derechos humanos».
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En el numeral tres instan a los Ortega-Murillo a «la inmediata e incondicional liberación de todas las personas que han sido privadas de libertad por razones políticas o religiosas», y en el cuarto punto instan a los dictadores a respetar «todas las medidas cautelares otorgadas por la CIDH».
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Como punto cinco, la resolución aprobada por la OEA hace un llamado a la dictadura de Managua para que se comprometa «constructivamente con el sistema interamericano de derechos humanos, facilitando el escrutinio internacional dentro del marco del derecho internacional, permitiendo la entrada a su territorio de la CIDH y su Mecanismo Especial de Seguimiento, así como de otros órganos internacionales competentes».
Seguirán monitoreando situación de Nicaragua
En el numeral seis, la Asamblea General del organismo continental instruye a su Consejo Permanente para que «mantenga su atención, en el marco de los instrumentos interamericanos, sobre la situación en Nicaragua, facilitando y articulando iniciativas de diálogo, negociación y visibilización en pos de los objetivos de la presente resolución y dentro de los límites del derecho internacional».
Asimismo, solicitan a la CIDH que continúe con el «monitoreo y seguimiento cercano» de los que ocurre en el país centroamericano en lo referente a derechos humanos.
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Finalmente, el organismo regional resuelve instar a los Estados del hemisferio a «redoblar sus esfuerzos» para facilitar, mediante acciones individuales o colectivas, «el cese de la violación a los derechos humanos, poner fin a la persecución ideológica ya sea política o religiosa, la recuperación de las instituciones democráticas y del Estado de Derecho en Nicaragua».
El documento cierra advirtiendo que todas las acciones deben hacerse «dentro del marco del derecho internacional, con respeto al principio de no intervención en asuntos internos», adelantándose así a observar que respetan este principio que reclama constantemente el dictador Ortega como un argumento para que nadie critique sus despóticas acciones en Nicaragua.