Aunque el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo abandonara abruptamente la Organización de Estados Americanos (OEA), no está exento de cumplir las obligaciones de los acuerdos que Nicaragua firmó cuando perteneció al organismo internacional.
Rosalía Miller, presidenta de Nicaragua Freedom Coalition, se encuentra en Asunción, Paraguay, para participar de los foros y asambleas que se están realizando en paralelo a la 54° Asamblea General de la OEA. En ese mismo escenario, varios opositores de la dictadura orteguista y distintas agrupaciones de la sociedad civil nicaragüense, han denunciado ante los embajadores la grave violación a los derechos humanos que se vive en Nicaragua.
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«Es clave y de gran importancia para Nicaragua estar aquí, porque aunque el país no esté en la OEA, el Estado tiene el compromisos de los acuerdos que fueron firmados hace muchos años y claro que vamos a exigir el cumplimiento de los mismos», expresó Miller.
La defensora de derechos humanos señaló que ve al régimen orteguista «bastante fragmentado» e incluso ve «indicios de divorcio» en la pareja dictatorial. «Está la Nicaragua de Daniel Ortega y la Nicaragua de Rosario Murillo. Vemos caprichos diferentes», afirmó.
Espaldarazo de la OEA a Nicaragua
Miller adelantó que durante la Asamblea General de la OEA, que se desarrollará desde el 26 hasta el 28 de junio, los diferentes embajadores «no perderán de vista» la situación de Nicaragua, porque los miembros del Grupo de Expertos Independientes (GIEI), que dieron seguimiento a las violaciones de derechos humanos, prepararon un informe que será expuesto ante los diplomáticos.
«Este grupo de trabajo, que tras cumplir su investigación se disolvió, decidió juntarse de forma voluntaria bajo el nombre de Grupo de Voluntarios. Ahora están interesados en ayudar a Nicaragua y seguir denunciando lo que pasa allá. Nosotros tenemos fe en que Nicaragua llegará a tener la democracia de nuevo», aseveró la activista.
Desde el año 2018, la OEA ha seguido de cerca la crisis sociopolítica en Nicaragua y ha abogado por un diálogo entre el régimen y la oposición nicaragüense. Sin embargo, el dictador ha desacatado estas resoluciones.
Oposición debe unirse
Aunque Miller comentó que dentro de la oposición «se han cometido errores», seguirá apoyándola en los esfuerzos para ayudar a recuperar la democracia en Nicaragua. Los críticos al régimen sandinista han sido duramente criticados por la ciudadanía porque, desde 2018, han hecho múltiples intentos por unirse, pero siguen sin lograrlo.
La presidenta de Nicaragua Freedom Coalition indicó que la oposición debe tener presente «la buena fe y el propósito de querer hacer un cambio en Nicaragua». «Es cierto que a veces nos confundimos y hasta nos perdemos, pero el mensaje y la estrategia todavía están ahí. Creo que vamos a poder coordinar y colaborar con la unidad. Es una utopía posible», expresó.
La activista también mencionó que la oposición tiene que replantearse de forma constante las estrategias que implementará porque Ortega cada día «mueve el ajedrez político a su favor», al endurecer las violaciones a los derechos humanos.
«Debemos recordar que el mismo régimen Ortega-Murillo sigue cambiando y cada día aprieta más las tenazas. Cada día Nicaragua que es una cárcel, está más radicalizada como un talibanismo o como Corea del Norte», apuntó.
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«Gobierno de transición»
Miller explicó que el retorno de la democracia en Nicaragua podría tardar, pero destaca que ve a un dictador Daniel Ortega «enfermo y de mucha edad, lo que lo acerca a la muerte» y, al mismo tiempo, el inicio de una nueva dinastía. «Lo ideal sería luchar por un gobierno transitorio para recuperar la democracia», señaló.
«Todos sabemos que esto no es para siempre y estoy segura casi segura que no voy a poder regresar a mi patria. Daniel Ortega va a estar allí y si fallece, va a seguir Rosario Murillo con sus hijos. Pero sí creo que lo primero que debemos hacer como opositores es organizarnos mejor, porque no podemos decirle a los nicaragüenses que estamos listos y esto se va a terminar», reiteró Miller.
«Yo creo que Nicaragua va a necesitar de todos, porque el país también va a quedar muy afectado y tenemos que pensar en algo transitorio y estar preparados con los actores que verdaderamente saben gobernar», recomendó.