«Si seguimos a este ritmo, en 20 años nos quedaremos sin bosques en Nicaragua», advirtió el presidente de Hagamos Democracia (Hademos), Jesús Téfel, durante la presentación de los hallazgos de la investigación «Bosques en venta: la corrupción y el colapso de la gestión forestal en Nicaragua» del Observatorio Pro Transparencia y AntiCorrupción.
Las cifras oficiales señalan que en los últimos 55 años ha disminuido drásticamente la cobertura boscosa de Nicaragua. En 1969 el país contaba con 76 % del territorio con algún tipo de bosque, esto equivale a 98 mil 982 kilómetros cuadrados. La cifra ha disminuido hasta 34 mil 75 kilómetros cuadrados en 2020, lo que representa apenas el 25 % del territorio nacional.
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«Our World in Data de la Universidad de Oxford señala que la tasa de deforestación entre 2015 y 2020 para Nicaragua fue de 2,56% anual, lo que reduciría al 24% la cobertura forestal para Nicaragua. De mantener esta tasa de deforestación, en 10 años el país tendría menos del 20% de su cobertura forestal», destaca la investigación.
El beneficio para Alba Forestal
Amaru Ruíz, ambientalista e investigador del informe, señala que los estragos ambientales de los huracanes en Nicaragua han sido aprovechados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo para otorgar permisos de extradición forestal.
Uno de estos casos es el de Alba Forestal, una empresa de capital venezolano-nicaragüense que extrajo unos cinco millones de metros cúbicos de madera tumbada por el Huracán Félix, lo que equivale a 73 mil 855 contenedores de madera. Esta actividad le habría generado unos 5.8 millones de dólares entre 2014 y 2016.
«Aunque existían compromisos de la empresa para beneficiar en la generación de empleo, el aprovechamiento comunitario, la reinversión y distribución de las ganancias y los procesos de reforestación, estas promesas no fueron cumplidas, inclusive lo establecido por la legislación frente al cierre del proceso de extracción», refiere el documento.
«Las cifras oficiales hablan de 150 mil hectáreas de deforestación al año, pero calculamos que son más de 170 mil hectáreas las que se van a perder por año», aseguró Ruiz.
La investigación revela que en el país operan unas 110 industrias forestales, se han otorgado 1007 permisos de explotación, 98 mil 389 metros cúbicos de extracción autorizados, el 64 % procede del departamento de Nueva Segovia y el 24 % del Caribe Norte. En 2022 esta actividad dejó ganancias de 41 millones de córdobas.
Blanqueo de la madera
Ruíz explicó que la madera que es extraída de forma ilegal de los bosques del país es «blanqueada» por las autoridades del Instituto Nacional Forestar (Inafor) a través de las subastas que representan entre el 22 y el 40 % de los ingresos totales de 2018 a 2022.
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Las cifras oficiales, analizadas en la investigación, señalan que en 2018 se percibieron ingresos por 34 millones 914 mil 129 córdobas, de los cuales 13 millones 989 mil 375 córdobas, lo que representa el 40 % de los ingresos totales.
En 2019 las subastas forestales representaron el 22 % de los 37 millones 459 mil 853 córdobas exportados; en 2020 significó el 32 % de los 36 millones 352 mil 345 córdobas; en 2021 sumaron el 25 % de los 41 millones 753 mil 351 córdobas de envíos al extranjero y el 23 % de los 41 millones 330 mil 567 córdobas vendidos en 2022.
El experto señaló que otro de los hallazgos fue la participación de un solo postor en los procesos de subastas. Además, que dicho proceso es usado por la dictadura para «legalizar los productos forestales», y que esto evidencia la corrupción en el sector forestal y la incursión de empresas asiáticas en este tipo de procesos.
Los principales destinos de la madera
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A diciembre de 2023 se cuentan 38 actores de exportación con 13 países de destino de exportación, 4 de estos actores con permisos para exportar a India, 7 a Estados Unidos, 9 a El Salvador y 12 a China.
Las principales maderas de exportación son Teca, Melina, Cedro Macho, Nambar, Granadillo, Genízaro, Guanacaste, Pino, Frijolillo y Nogal.
Las exportaciones forestales de Nicaragua en 2022 fueron de 15 millones de dólares. Los 5 principales mercados de destino de las exportaciones fueron India (5 millones), Guatemala (2.5 millones), Estados Unidos (2.3 millones), El Salvador (1.4 millones) y China (1.3 millones).